Mayra Santos Febres y Angie Cruz cancelan su participación en la Feria del Libro de Santo Domingo en solidaridad con el llamado realizado por más de 250 intelectuales
La afamada escritora afropuertorriqueña Mayra Santos Febres y la prestigiosa novelista dominicana Angie Cruz, residenciada en EEUU, anunciaron que no asistirán a la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo (FILSD), cancelando su participación en la programación oficial del evento. Las escritoras además sumaron sus firmas al llamamiento colectivo a no participar en la FILSD que se realizará entre fines de agosto e inicios de septiembre. El llamamiento rechaza el homenaje al Estado israelí, el invitado de honor de la feria, y denuncia «la política de deportaciones masivas contra inmigrantes haitianos en República Dominicana (que) se fundamenta en el perfilamiento racial y la discriminación, con un virtual Estado de excepción donde no se respeta ninguna garantía legal o constitucional». Asimismo, expresa solidaridad con el escritor haitiano Jhak Valcourt, quien sufrió una detención arbitraria en Santo Domingo durante el mes de julio, y rechaza la censura por motivos racistas y homófobos durante la edición de la FILSD de 2022.
Entre las más de 250 firmas de intelectuales, artistas, escritores de la República Dominicana y otros 27 países, se destacan las firmas de la feminista estadounidense Angela Davis, el historiador israelí residenciado en el Reino Unido Ilan Pappé, la académica dominicana residenciada en EEUU, Lorgia García Peña, el académico y precandidato presidencial estadounidense Cornel West, la escritora dominicana Elizabeth Acevedo, el académido Rashid Khalidi y el artista palestino Samir Eskanda, entre otras.
El escritor israelí Ilan Pappé emitió un mensaje indicando que Israel “es un Estado que oprime a los palestinos dondequiera que estén. Continúa el bloqueo inhumano a la Franja de Gaza, usa su ejército y a los colonos judíos para cometer un genocidio gradual en Cisjordania y mantiene un sistema de apartheid dentro de Israel mismo contra sus ciudadanos palestinos. Los palestinos no tienen el poder para detener estas políticas brutales por sí mismos y necesitan toda la ayuda que puedan recibir. Boicotear la participación cultural oficial israelí en ferias y eventos es una forma no-violenta y honorable de enviar a Israel un duro mensaje de que tales políticas no serán toleradas por ninguna persona con un mínimo de decencia”.
“(M)e causa un profundo conflicto apoyar esta FILSD 2023 en República Dominicana y he decidido cancelar mi participación”, declaró Mayra Santos Febres, rechazando la detención arbitraria del escritor haitiano Jhak Valcourt, el asedio policial a activistas negros y de ascendencia haitiana en República Dominicana y la poca participación en la FILSD de escritores haitianos y dominicanos que trabajan por mejorar las relaciones entre los dos países. “Me dejan ver que no existe una verdadera voluntad de afianzar el espíritu de libre expresión, debate e inclusión que siempre impera en las ferias del libro. Evadir y silenciar la discusión de estos temas en la FILSD 2023 me parece una acción muy violenta. No soy quien para decirle a los organizadores de la FILSD lo que deben hacer, pero no puedo validar esta terrible omisión”, indicó.
A través de una red social, Lorgia García Peña explicó sus razones para adherir al llamamiento. “Estoy boicoteando La Feria del Libro en República Dominicana porque el boicot es una de las formas más efectivas de rebelión. No seré cómplice de la violencia contra los haitianos y de la opresión y silenciamiento de las voces disidentes”, sentenció.
El llamamiento ha generado un intenso debate en las últimas semanas, con múltiples artículos de opinión en la prensa dominicana a favor y en contra de la participación en la FILSD dedicada al apartheid israelí. En enero de este año, tanto la organización palestina PACBI como organizaciones culturales dominicanas llamaron a no homenajear al Estado de Israel y a garantizar una FILSD con libertad de expresión. En noviembre de 2022, varias organizaciones sociales y de izquierda habían llamado a no homenajear al apartheid israelí y habían denunciado la censura impuesta durante la FILSD de ese año.
