Derrota histórica para Israel: La CIJ dictamina que es plausible que Israel esté cometiendo genocidio

El pueblo palestino pide que se ejerza la máxima presión para detener el genocidio y desmantelar el apartheid.

Campaña Mundial

El Software de Espionaje Israeli Facilita las Violaciones de los Derechos Humanos

Visión general

French/Français

En julio de 2021, Amnistía Internacional, en colaboración con decenas de periodistas y académicos, expuso cómo el programa espía Pegasus de la empresa israelí NSO Group facilitó “violaciones de los derechos humanos en todo el mundo a escala masiva”. Las dictaduras y los regímenes autoritarios han utilizado Pegasus, un arma cibernética de grado militar, para atacar a 50.000 personas, entre ellas abogados y abogadas, activistas de los derechos humanos, políticas y políticos de la oposición, diplomáticos y diplomáticas, así como defensores y defensoras de la justicia climática y de los derechos de la mujer. Este programa espía israelí también ha permitido el brutal asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudí en Estambul y otros innumerables casos de detenciones, torturas y asesinatos.

La sociedad civil palestina ha hecho un llamado urgente para que se prohíban todos los softwares de espionaje, incluyendo Pegasus del NSO Group.

Las empresas de software de espionaje israelíes, como el NSO Group, contratan a egresados y egresadas de las unidades de inteligencia militar israelíes que utilizan la vigilancia masiva ilegal para extorsionar a las y los palestinos, sembrar divisiones y desconfianza, y venden las herramientas que han sido desarrolladas para mantener el apartheid israelí a los peores violadores de los derechos humanos en todo el mundo como “probadas en el terreno”.

BDS

El Software de Espionaje Israeli Facilita las Violaciones de los Derechos Humanos

¿Por qué?

El propio NSO Group ha admitido que recibe permisos del ministerio de defensa israelí para cada venta a cualquiera de sus clientes. Esto significa que los sucesivos gobiernos israelíes han autorizado y licenciado la venta del software de espionaje del NSO Group al régimen saudí, al gobierno autoritario de Hungría, a las fuerzas de seguridad que han silenciado a quienes han investigado la desaparición de 43 estudiantes en México, así como a partes desconocidas que han utilizado Pegasus para hacer seguimiento al presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, al presidente francés Emmanuel Macron, al gobierno del Reino Unido, al movimiento independentista catalán, a las y los diplomáticos estadounidenses en Uganda y a muchas personas más.

En noviembre de 2021, por ejemplo, se descubrió que Pegasus se utilizó para espiar a seis organizaciones de la sociedad civil palestina. A pesar de la vigilancia, las autoridades israelíes no pudieron aportar ninguna prueba que apoyara su difamación de estas organizaciones, pero, no obstante, prohibieron que funcionaran.

Marwa Fatafta, de AccessNow, dijo el 12 de julio de 2022 que “Hemos escuchado al NSO Group afirmar repetidamente [...] que su notorio programa de espionaje Pegasus se utiliza para salvar vidas, luchar contra el terrorismo y reprimir la actividad delictiva, pero no ha aportado ni un solo ejemplo donde esto haya sido así”.

El régimen de apartheid israelí y las empresas privadas que venden software de espionaje en todo el mundo están fuertemente conectados. La exportación de la tecnología de la opresión convierte al apartheid israelí en una amenaza mundial.

A menos que nos movilicemos ahora para detener esta tecnología de la vigilancia y prohibirla por completo, a menos que se proteja el derecho a la privacidad, tan necesario para el trabajo de las y los abogados, periodistas y defensores de los derechos humanos, no estaremos a salvo. No estaremos a salvo hasta que las y los delincuentes que se benefician del software de espionaje sean llevados ante la justicia, lo cual es lo único que evitará que otras empresas intenten beneficiarse de estos delitos.

Israel utiliza Pegasus y otros softwares de espionaje similares como herramienta diplomática para comprar votos en la ONU y asegurar alianzas militares y acuerdos de armas.

Exigimos no sólo que se prohíba el uso del software de espionaje y que se cierren las empresas que se benefician de las armas cibernéticas. También exigimos que se publique el código fuente del software de espionaje, para que las empresas tecnológicas puedan proteger a sus consumidores del software de espionaje que ya se ha distribuido a los regímenes autoritarios y para evitar que nuevas empresas vendan software de espionaje con nuevos nombres.

Descubre más

El creciente escándalo internacional en torno al programa espía Pegasus del Grupo NSO de Israel, utilizado por dictaduras y regímenes autoritarios para perpetrar numerosos crímenes y violaciones de los derechos humanos, es solo la punta del iceberg. Durante años, Israel y sus empresas de alta tecnología han estado exportando programas espía y otras tecnologías de vigilancia invasivas a todo el mundo, incluso a algunos de los regímenes más despiadados.
Hacemos un llamado a los movimientos por la justicia, a las personas con conciencia y a las organizaciones progresistas de todo el mundo para que:

  • Se unan a nuestra campaña para prohibir la cibervigilancia y poner fin a su papel en la violación y erosión de los derechos humanos y cívicos.  
  • Detener los negocios sucios —y mortales— del Grupo NSO en todo el mundo.
  • Pedir el fin de las relaciones militares y de seguridad con el régimen del apartheid israelí.

Más allá del software espía, la tecnología israelí de vigilancia y opresión tiene un amplio alcance que incluye software y hardware de reconocimiento facial, ciudades inteligentes y muchas otras herramientas digitales de opresión. Las empresas tecnológicas están interesadas en capitalizar la tecnología desarrollada por el ejército israelí e integrarla en sus cadenas de investigación y producción, así como en beneficiarse de la demanda israelí de medios tecnológicos para mantener su sistema de apartheid.

Mientras las fuerzas de ocupación militar israelíes bombardeaban hogares, clínicas y escuelas palestinas en la Gaza asediada y amenazaban con expulsar a las familias palestinas de sus hogares en la Jerusalén ocupada en mayo de 2021, las directivas de Amazon Web Services y Google Cloud firmaron un contrato de 1.220 millones de dólares para proporcionar tecnología en la nube al gobierno y al ejército israelíes. Esto se conoce como Proyecto Nimbus.

Grupos de la sociedad civil y personas con conciencia se están organizando para exigir a las empresas que pongan fin al contrato del Proyecto Nimbus. La campaña "Ninguna tecnología para el apartheid" (No Tech for Apartheid) hace caso al llamado de la sociedad civil palestina para poner fin a la complicidad empresarial e institucional con el apartheid israelí. La tecnología debe utilizarse para unir a la gente, no para permitir el apartheid, la limpieza étnica y el colonialismo.   

La campaña está creciendo y es asumida por accionistas y personas que trabajan en las dos empresas, así como por liderazgos comunitarios y estudiantes. Diferentes activistas se organizan en los campus para desafiar la especulación de Google, así como la contratación de estudiantes por parte de Amazon y Google. Las organizaciones estudiantiles se centran en la construcción de alianzas interseccionales, en las que unen las luchas de solidaridad con Palestina con las luchas por los derechos de las personas trabajadoras y aquellas contra el colonialismo digital y la militarización de nuestras sociedades a través de la tecnología.

Lea más sobre la campaña aquí: https://www.notechforapartheid.com/

Como primer ministro de Israel del apartheid, Benjamin Netanyahu visitó algunos de los regímenes autoritarios y gobiernos de extrema derecha más notorios del mundo, como Brasil, Chad, Hungría, Polonia, Emiratos Árabes Unidos, entre otros. Cada una de esas visitas coincidió con un contrato —o al menos un intento de firmar uno— entre el país visitado y el Grupo NSO, la empresa que vende Pegasus. Cada una de esas visitas también abrió nuevos mercados y alianzas estratégicas para el régimen colonial de Israel.

El software espía comenzó como una herramienta para mantener el control israelí sobre el pueblo palestino, pero más tarde el gobierno israelí comenzó a venderlo a regímenes opresivos de todo el mundo que buscan preservar sus propias situaciones de injusticia. Es evidente que las empresas israelíes ganan dinero a través de esos tratos, pero lo que resulta más llamativo es que el gobierno israelí aprueba y fomenta esos tratos para construir una alianza internacional de regímenes autoritarios de derecha.

Líderes racistas como el primer ministro húngaro Viktor Orban, fanáticos religiosos nacionalistas como el primer ministro indio Narendra Modi, líderes militaristas corruptos como el presidente brasilero Jair Bolsonaro y dictadores despiadados como el presidente de Bielorrusia Alexander Lukashenko encuentran rápidamente un terreno común con el gobierno israelí. Son clientes ávidos del software espía israelí ya que es una herramienta útil de represión para ellos.

Edward Snowden dijo: "Si pueden hacer lo mismo a distancia, a bajo costo y sin riesgo, empiezan a hacerlo constantemente contra toda persona que consideren mínimamente interesante. Si no se hace nada para detener la venta de esta tecnología, no serán solo 50.000 objetivos. Van a ser 50 millones de objetivos y va a ocurrir mucho más rápido de lo que cualquiera imagina".

El proyecto Pegasus demostró que los objetivos favoritos del espionaje son las personas activistas y juristas por los derechos humanos y personas de la oposición. A diferencia de los objetivos militares, estas personas deben confiar en la tecnología civil, los teléfonos comerciales y los computadores, que son vulnerables al software espía israelí.

Cuando los programas espía israelíes se convirtieron en un pilar central de sus exportaciones militares, el movimiento BDS ya era considerado como una amenaza para los intereses israelíes. La tecnología cibernética ofensiva en forma de software espía ha sido desde el principio una herramienta para silenciar el movimiento de liberación de Palestina y las acciones de solidaridad con la lucha palestina por la libertad.

Cuando el ex ministro israelí anti-BDS, Gilad Erdan, dijo que Israel utilizará técnicas de inteligencia para luchar contra el movimiento BDS, se refería especialmente a la unidad 8200, de la cual salieron quienes fundaron el Grupo NSO para desarrollar programas de espionaje y vigilancia contra activistas de Palestina y de todo el mundo que defendían los derechos humanos del pueblo palestino.

Hoy sabemos que no solo los grupos de solidaridad con Palestina están en la mira, sino que activistas de cualquier causa pueden encontrar que sus teléfonos han sido hackeados.

Incluso quienes confían en que su propio gobierno no les espíe no pueden estar a salvo de la tecnología de espionaje israelí, porque otro estado o agencia no estatal puede comprar Pegasus o un programa similar para espiarles más allá de las fronteras nacionales, como ocurrió cuando Marruecos compró Pegasus para espiar al presidente francés Emmanuel Macron.

La lucha contra esta tecnología es una causa común entre periodistas de todo el mundo, pues creen en su derecho a investigar las políticas gubernamentales, entre activistas por la justicia y los derechos humanos y entre todas las personas que ejercen el derecho y creen en el secreto profesional como un derecho básico.

Los siguientes enlaces proporcionan información útil, confiable y completa sobre la tecnología israelí de programas espía:

IMPACTO

Lanzamos esta página web en el aniversario del informe del “Proyecto Pegasus” realizado por Amnistía Internacional, Forbidden Stories y Citizen Lab en julio de 2021, que expuso el alcance de las violaciones a los derechos humanos mediante la vigilancia ejercida por el NSO Group a través de sus programas Pegasus y Circles, que fueron utilizados para violar la privacidad de activistas, abogados y abogadas, periodistas, y políticos y políticas en 45 países de todo el mundo.

Hitos

2022

En el mes de julio, un tribunal israelí rechazó una demanda de Amnistía Internacional contra el NSO Group, lo cual confirmó el hecho que el sistema legal israelí es simplemente incapaz y no está dispuesto a responsabilizar a las y los autores del mantenimiento del apartheid israelí.

En abril del 2022, a la vista de los múltiples casos del uso del software de espionaje para hacer seguimiento a funcionarias y funcionarios europeos elegidos democráticamente, el Parlamento Europeo inició una investigación sobre los delitos cometidos con estos softwares de espionaje.

2021

En agosto de 2021, las y los expertos designados por la ONU pidieron una moratoria en la venta de tecnología de vigilancia hasta que se desarrollen marcos reguladores para mitigar los impactos negativos de dicha tecnología.

Tanto Facebook (que ahora se llama Meta) como Apple han iniciado demandas contra el NSO Group por el hackeo de sus plataformas y de sus clientes. Ambas empresas han optado por presentar sus demandas ante los tribunales estadounidenses.

Tras un llamado de grupos de la sociedad civil de la India, en octubre de 2021, los grupos y las personas que buscan la justicia social de todo el mundo se unieron para lanzar esfuerzos contra Pegasus, del NSO Group, ya que es funcional al apartheid israelí y se utiliza contra las voces disidentes en todo el mundo. La campaña exige el fin de todo el comercio de software para el espionaje.

En noviembre de 2021, las principales organizaciones internacionales de derechos humanos, como Human Rights Watch, Access Now, Democracia para el Mundo Árabe (DAWN) y otras, pidieron que se aplicara una moratoria a la venta, la transferencia y el uso de la tecnología de vigilancia hasta que se establecieran garantías adecuadas. También pidieron a las y los expertos de la ONU que tomaran medidas en contra el NSO Group, condenando el uso de Pegasus contra organizaciones palestinas.

También en noviembre de 2021, cuando se hizo público que Pegasus había sido utilizado para hacer seguimiento a diplomáticos estadounidenses, el Departamento de Comercio de Estados Unidos condenó la “actividad cibernética maliciosa” del NSO Group, designándola como empresa hostil a los intereses de Estados Unidos.

En diciembre de 2021, las autoridades israelíes afirmaron que habían endurecido las regulaciones para la exportación del software de espionaje pidiendo garantías a los dictadores para que “autorregularan” su uso. Un abogado israelí de derechos humanos escribió que estas regulaciones han “convertido a Israel en uno de los principales partidarios del terrorismo estatal”.

Detrás de todas y cada una de estas historias, hay grupos comprometidos de activistas que han unido sus fuerzas para exigir la rendición de cuentas y la prohibición del software de espionaje a sus propios gobiernos.

La empresa NSO Group, así como algunas otras empresas del sector del software de espionaje israelí, están en crisis. Su alcance y capacidad para hacer daño y obtener beneficios se han visto afectados por un activismo eficaz que ha llevado a un mayor escrutinio gubernamental. Pero hay que hacer más para lograr un cambio de política claro, llevar a los autores ante la justicia y garantizar que todo el sector del software de espionaje se detenga de manera definitiva.

Detrás de todas y cada una de estas historias, hay grupos comprometidos de activistas que han unido sus fuerzas para exigir la rendición de cuentas y la prohibición del software de espionaje a sus propios gobiernos.

La empresa NSO Group, así como algunas otras empresas del sector del software de espionaje israelí, están en crisis. Su alcance y capacidad para hacer daño y obtener beneficios se han visto afectados por un activismo eficaz que ha llevado a un mayor escrutinio gubernamental. Pero hay que hacer más para lograr un cambio de política claro, llevar a los autores ante la justicia y garantizar que todo el sector del software de espionaje se detenga de manera definitiva.

MOVILIZARSE

A pesar de que las y los actores de la sociedad civil, periodistas, activistas de derechos humanos e incluso algunos gobiernos han protestado por el uso imprudente y despiadado de software de espionaje por parte del NSO Group (y otras empresas israelíes de ciberespionaje), la empresa sigue recibiendo licencias del gobierno israelí para vender sus productos y servicios de grado militar en todo el mundo, facilitando así los crímenes de guerra y la represión masiva.

La sociedad civil palestina pide que se prohíba por completo el uso de la tecnología de espionaje. Se trata de una tecnología que pone demasiado poder en manos de las autoridades y no contiene ninguna salvaguarda contra el abuso de este poder.

Corra la voz

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Infórmese

Los informes de Amnistía Internacional, Forbidden Stories, y de Citizen Lab así como los informes de The Guardian y la Unión Europea sobre Pegasus, Circles y Predator,  entre otros, son muy ilustrativos de la secreta y destructiva industria israelí del ciberespionaje. Más recientemente, 7amle también publicó un informe.


Presione a su gobierno

¿Las autoridades militares, policiales o de inteligencia de su país utilizan los softwares de espionaje del NSO Group que incluyen Pegasus y Circles, entre otros? En solidaridad con el pueblo palestino y para proteger su seguridad y la de sus seres queridos, asegúrese de que sus funcionarios electos sepan que la decisión de importar software de espionaje israelí es una declaración de intenciones para practicar la vigilancia masiva, las violaciones de los derechos humanos y la represión, presione para que se garantice el fin del uso de dicha tecnología y que las y los responsables de tales acciones rindan cuentas legalmente.


Únase a una campaña

Todos los países en los que se ha utilizado el software de espionaje israelí cuentan ya con grupos que están exigiendo la prohibición del uso del software de espionaje, o necesitan urgentemente una iniciativa de este tipo.